miércoles, 29 de diciembre de 2010

LAS GRANDES CONSULTORAS Y LOS ENTRESIJOS DEL NEOLIBERALISMO

En una entrada anterior hablábamos de los bancos de inversión y su papel predominante en la economía global. Hoy queremos dirigir nuestra atención hacia otros actores de la economía que también ocupan altos escalafones. Nos referimos a las consultoras de carácter internacional que se dedican a asesorar a las altas direcciones de las principales empresas e instituciones de todo el mundo para lograr mejoras sustanciales y sostenidas.
Este tipo de empresas se centran en proyectos estratégicos y de organización, de expansión, de creación de nuevos negocios, así como proyectos funcionales en áreas de producción y logística, finanzas o tecnologías de la información tal y como se puede leer en la web de Mckinsey & Company que se autodefinen como la firma líder en su sector en el ámbito mundial.

Toda esta definición está muy bien, pero para que todos nos entendamos aquí va otra: este tipo de empresas multinacionales se dedican a las fusiones, privatizaciones de empresas públicas, salidas a bolsa, liquidaciones de plantillas y todo aquello que les pueda aportar a ellos y a sus clientes grandes beneficios económicos. Todas estas actuaciones les permite poner en marcha los planes diseñados junto a sus colaboradores necesarios: los bancos de inversión. Obviamente, en todas estas actuaciones es imprescindible la aportación de capital a las empresas y es ahí donde entran en escena los tiburones de las finanzas.

Vamos a seguir hablando de Mckinsey (aunque podríamos hablar de otras firmas como The Boston Consulting Group) como ejemplo paradigmático de este tipo de empresas.
Esta consultora trabaja globalmente con la práctica totalidad de las cien corporaciones industriales más grandes del mundo, imaginaos el tanto por cien de responsabilidad que tienen en las acciones de estas transnacionales. En España colabora con más de la mitad de las empresas del IBEX 35 (por supuesto las más grandes e importantes). Sólo por tratar de entender ese porcentaje de responsabilidad del que hablamos vamos a nombrar algunas actuaciones de esta empresa.


Empezaremos hablando del ámbito internacional.
- En Gran Bretaña existen investigaciones oficiales que dan cuenta de que el desplome de la empresa ferroviaria Railtrack, después de diversos accidentes, fue resultado de las recomendaciones de la consultora, que tras conseguir la privatización de la empresa sugirió reducir el gasto en mantenimiento de infraestructuras y el pago de dividendos a los inversionistas. Aquí ya observamos una táctica habitual de esta gente: reducir costes a cualquier precio (si son vidas humanas tampoco pasa nada) para poder repartir más beneficios entre los que ponen el dinero (recordemos lo dicho anteriormente sobre su alianza con los bancos de inversión).
- Hablemos de otro ámbito, en Estados Unidos han trabajado para las escuelas públicas (sí también trabajan para entidades públicas que les pagan con dinero de todos los contribuyentes) de Minneápolis. El resultado de su trabajo fue el recorte de gastos en la atención de la salud docente y la privatización de gran parte del sistema educativo. Así ofertan oportunidades a ávidos inversionistas que se lo agradecen generosamente y de paso se aseguran que la calidad de la educación quede relegada tras los beneficios, cosa que también les agrada tanto a políticos como empresarios. Contra menos educación reciba la gente más fácilmente se les puede manipular y utilizar.
Mención especial merece su aportación a la creación de una de las mayores estafas de la historia: Enron. Por supuesto, la consultora salió de rositas y con una importante suma de dinero por los servicios prestados.
- Otro tipo de actuación. En México se les considera los autores intelectuales del desmantelamiento de Pemex pasando de ser una empresa operadora a ser una administradora de contratos para las grandes petroleras amigas de Mckinsey. Además la consultora ha sido la encargada de realizar el Plan Estratégico Nacional del sector energético que regirá la política mexicana. El resultado es más que previsible: expolio de los recursos naturales por parte de multinacionales que se llevarán consigo los beneficios económicos.


Pasemos ahora a comentar algunas actuaciones en España donde la empresa lleva alrededor de 30 años operando.
- Ha participado en las privatizaciones de las grandes empresas como Telefónica (donde creó Terra), Repsol, Endesa... con un papel destacado contribuyendo a las deslocalizaciones.
- Trabaja activamente con los grandes bancos españoles desde que ayudara a privatizar los bancos de crédito público, sobre todo Argentaria que en ese momento era el tercer grupo financiero del país. Especialmente es reconocida su labor con el Santander.
- Que sepamos hasta 2008 (si no lo siguen haciendo todavía) trabajaba con las tres grandes operadoras de telefonía móvil de este país (Movistar, Vodafone, Orange) con lo que podemos hacernos una idea de la falsa libertad de precios que existe en este sector al igual que en tantos otros.
- En 2006 la entonces ministra de fomenta Magdalena Álvarez contrató a la consultora por valor de 600.000 euros anuales. Desde entonces han ido preparando el terreno para privatizar Renfe y Aena y, de paso, reduciendo las plantillas sin descanso.
- A parte de estar detrás de la privatización de Aena, últimamente se dedican a modelar la opinión pública para conseguir el copago en la sanidad como paso previo a su privatización. Además han intervenido decisivamente en la ley de Economía Sostenible propuesta por el Gobierno. Así que ya sabemos de dónde sacan esas ideas tan “geniales” (por lo menos parte de ellas) nuestro Gobierno.


En definitiva, con tan sólo este breve repaso de alguna obras de esta consultora podemos hacernos claramente una idea de lo que su trabajo significa: son una especie de ideólogos del libre mercado que trabajan siempre en beneficio de sus inversores y para ello no dudan en desmantelar cualquier Estado que se les ponga a tiro y en dejar en la estacada a millones de personas por todo el mundo quienes se ven privadas de su trabajo y su fuente de ingresos a la vez que tienen que empezar a pagar por todos los servicios que antes garantizaba el Estado. Esto es lo que está pasando alrededor del mundo y es gracias, entre otros, a empresas como Mckinsey & Co.


Imprimir

jueves, 23 de diciembre de 2010

LA DOBLE MORAL EN LA VENTA DE ARMAS ESPAÑOLAS

Recientemente, se ha dado a conocer el avance sobre las exportaciones españolas de material de defensa y de doble uso en el periodo comprendido entre enero y junio del presente año. Este informe lo facilitan las siguientes organizaciones: Amnistía Internacional, Fundació per la Pau, Greenpeace e Intermon Oxfam en colaboración con el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).

La crisis económica que azota España está planteando una clara tensión entre lo que dice la Ley 53/2007 (ley que regula este mercado) y los intereses del complejo industrial militar español. Esto es debido a que el Ministerio de Defensa ha perdido poder adquisitivo por los recortes presupuestarios y no es capaz de absorber la producción de las empresas del sector. Sin embargo, para el Gobierno es vital mantener el auge de las corporaciones que producen material de defensa (bonito eufemismo para designar artilugios cuya única función es acabar con la vida). Así que se ha dedicado en cuerpo y alma a aumentar las ventas al exterior, es por ello, que el Gobierno español y sus componentes han decidido invertir su tiempo y nuestro dinero en acompañar y apoyar a dichas corporaciones en su intento de abrir nuevos mercados en lugar de dedicarse a posibilitar que todos los ciudadanos tengamos cubiertas nuestras necesidades básicas y no haya miles y miles de personas subsistiendo a base de penurias y mendicidad.
Para lograr el aumento de ventas no han dudado ni un instante en vender armas a países que claramente violan lo acordado en la ley 53/2007 y, en concreto, en su capítulo 8 donde se especifican los supuestos que deben llevar a la denegación de las autorizaciones de venta. Básicamente estos supuestos son los siguientes:
- Deben denegarse los permisos de venta cuando las armas puedan ser utilizadas para perturbar la paz (me pregunto yo qué arma no perturba la paz), la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional.
- Cuando se contravengan los intereses de la defensa nacional y la política exterior.
- Cuando vulneren las directrices acordadas en la Unión Europea.
- Cuando se contravengan los embargos decretado por la ONU y la UE.

Antes de analizar los datos y ver los destinos de las armas españolas, conozcamos un poco más lo que llamamos el complejo industrial militar español.
Éste es un sector de actividad fundamentalmente privada que se compone de unas 850 empresas y que factura de manera anual más de 3.600 millones de euros. Parecen muchas empresas pero la verdad es que el 80% del volumen de negocio lo acaparan solamente cuatro: EADS, Indra, Navantia y Santa Bárbara Sistemas. Este sector genera 18.000 empleos directos y se estima que unos 50.000 indirectos.
En la actualidad, el sector exporta cerca del 40% de su producción y tanto empresarios como políticos estiman necesario para la supervivencia del negocio que ese porcentaje aumente de manera considerable.

Según la Agencia Tributaria, las exportaciones realizadas en cuestión de material de defensa a lo largo del primer semestre de 2010 superaron los 907.6 millones de euros, más del doble que en el mismo periodo del pasado año. El 42.3% corresponde a ventas hechas a países miembros de la OTAN. El 57.7% restante se distribuye entre 60 países que no forman parte del tratado. Estos datos ya nos dicen bien a las claras que no hay territorio que se le resista a la industria militar española.

Vamos ahora a ver aquellos destinos de armamento español que de tenerse en cuenta la legislación vigente no deberían tener acceso a esas armas. Esta legislación lleva tres años en vigor precisamente para evitar este tipo de situaciones. Aunque es evidente que en este país, como en muchos otros, la única ley que se respeta es la del dinero.

Arabia Saudí. Todo el mundo conoce las graves violaciones de los derechos humanos que se dan en este país bajo el yugo de la realeza de los petrodólares. Son inexistentes los derechos de las minorías y de las mujeres; está vigente la pena de muerte y el encarcelamiento de presos de conciencia. A esto se le une la represión ejercida en el norte del Yemen con la excusa de combatir a Al Qaeda, aunque en realidad no tiene otro objetivo que masacrar a la población de chiíes zaudíes.
El valor de las operaciones con este país supera los 453 mil euros. Sin embargo, el gran negocio está por llegar con la venta de carros de combate por valor de unos 3.000 millones de euros.

Colombia. País devastado y con un historial de violaciones de derechos humanos que deja como auténticos pardillos a muchos de los antiguos dictadores de América Latina. Asesinatos masivos (con descubrimientos de fosas comunes a un ritmo vertiginoso) y millones de personas desplazadas no son un obstáculo para que les hayamos vendido armas por valor de más de 285 mil euros.

Egipto. Son muchas las violaciones de derechos fundamentales como para no convertirse en un destino preocupante: la pena de muerte, las detenciones arbitrarias, los tribunales militares y el uso extendido de la tortura; forman parte del elenco. A Egipto le hemos vendido material por más de 26 mil euros.

Ghana. País ubicado en una zona muy inestable, con muchos países vecinos en situación de conflicto. La mayor preocupación es la falta de control sobre el destino final del material. El montante de las operaciones asciende a casi millón y medio de euros. No está nada mal, para un país que vive en la penuria, el gasto militar que tiene.

Malasia. Según el informe en este país el control sobre la disidencia política es altísimo, la libertad de expresión es una quimera y el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad es excesivo (no sé por qué estas condiciones me resultan muy familiares). En total, España vendió material por valor de 438 mil euros.

Marruecos. Todos tenemos claro que la entente con este país es total. Ni la ocupación del Sáhara y los asesinatos cometidos contra su población, ni la evidente falta de derechos primordiales ha sido un obstáculo para realizar operaciones que han reportado 4.13 millones de euros a las empresas españolas. Encima tenemos que aguantar a los fantoches de los políticos exigiendo no sé qué explicaciones al gobierno marroquí. ¡Vaya vergüenza!

Pakistán. A nadie se le escapa que esta nación está en una de las zonas más calientes del planeta. Luchas internas y regionales azotan a la población, siempre con la sombra de Estados Unidos planeando sobre ellos. Esto no impide haber realizado transacciones por valor de 215 mil euros.

Tailandia. Otro país donde los abusos sobre la población civil están a la orden del día y la disidencia política no es tolerada. Se mantiene abierta una guerra intestina entre las fuerzas leales al Gobierno e insurgentes armados al sur del país, sin olvidar el conflicto fronterizo con Camboya. A pesar de todo, el total de las ventas españolas ha alcanzado más de 114 mil euros.

Turquía. Se suceden los informes de malos tratos y torturas y el goteo de víctimas en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las milicias del PKK (Partido de los Trabajadores Kurdos). Con todo ello, Turquía es uno de nuestros mejores clientes realizando compras por valor de casi 39 millones de euros.

Venezuela. Curioso caso el de este país y nuestro Gobierno. Por un lado, les acusan de dar cobijo a miembros de organizaciones como ETA y las FARC y tildan al presidente Chávez de poco menos que de terrorista político, por otro lado, no dudan en venderles armas por más de 300 mil euros. Y es que donde esté el dinero que se quite todo lo demás.

Israel. Qué más se puede decir de un Estado que mantiene sometido a otro en condiciones infrahumanas durante décadas. Todos los días violan sistemáticamente los derechos más básicos de cientos de miles de seres humanos. Pero nada detiene al Gobierno español a la hora de facilitar el negocio para sus amigos de la industria de la muerte. Este semestre han vendido armas a Israel por valor de casi 3.3 millones de euros.

Irán. Estamos hablando de uno de los “demonios” del mundo. Un país que vive sometido a cuatro rondas de sanciones y embargos por parte de la ONU. Un país considerado por muchos como el vertebrador de todo mal. Para la industria armamentística española no es más que otro cliente al que se le han facturado más de 106 mil euros este semestre.

Estados Unidos. Uno de nuestros mejores compradores. No queremos extendernos con este país, baste recordar que continúa inmerso en tres guerras (Irak, Afganistán y Pakistán) que sigue desestabilizando a cualquier país que no se someta a sus intereses y, por supuesto, sigue nutriendo de armas a su vecino México para que puedan seguir matándose entre ellos. Este semestre estos “angelitos” han desembolsado más de 85 millones de euros en armamento español.

En total se han vendido armas a estos países que no cumplen los requisitos legales por valor de casi 135 millones de euros. A la vista de estos resultados, vemos como la hipocresía española sigue en auge.
En momentos en los que todos nosotros vemos nuestros derechos amenazados y en que muchos de nuestros conciudadanos se ven abocados a la miseria, el Gobierno de la Nación no duda en aportar tiempo y dinero para facilitarle las cosas al complejo industrial militar que es prácticamente el único sector de nuestra economía en el que la actual crisis no se ha dejado notar, sino todo lo contrario: semestre a semestre los beneficios se disparan. Ya se sabe que cuando las cosas no funcionan y hay posibilidades de que el pueblo se revele, los gobiernos se aprovisionan de armas para sus ejércitos por si acaso.


Imprimir

miércoles, 15 de diciembre de 2010

ANTE NUESTRA APATÍA


Siguen pasando los días y se siguen sucediendo las decisiones políticas que nos acercan inexorablemente al fin del Estado del Bienestar tal y como ya dijimos anteriormente.
Aprovechando el acaparamiento mediático por parte de controladores aéreos y atletas, prácticamente han pasado desapercibidas una nueva batería de decisiones cuyo único propósito es el de favorecer a las elites económicas.
De nuevo, nuestro gobierno de falsos socialistas, se arrodilla ante el poder del dinero y acata sus deseos apretando un poco más la soga que rodea nuestros cuellos y que estos criminales que presiden las grandes corporaciones nos pusieron hace largo tiempo.

Vuelven a la carga en su proceso de privatización de entidades públicas. Esta vez, lo han hecho con una gran parte de AENA (posiblemente éste sea el origen de los decretazos del gobierno y la respuesta de los controladores) y de las Loterías y Apuestas del Estado a cambio de poco más de 15.000 millones de euros que, por supuesto, irán destinados a pagar esa famosa deuda que las propias elites financieras propiciaron y de la que ahora se siguen beneficiando. Esta privatización significa la renuncia al ingreso anual que daban estas entidades y que pasarán directamente a las arcas de la empresa privada. Esta falta de futuros ingresos llevará a un mayor recorte del gasto social y ambiental que es lo que al parecer es más prescindible en opinión de los "políticos democráticos". Este recorte se observa claramente en la decisión de eliminar la ayuda de 426 euros a los parados sin ninguna otra prestación y que inevitablemente condenará a miles de personas a la indigencia y a la beneficencia (muchas de las organizaciones que se dedican a ello se han convertido en el verdadero sistema de sustento para muchísimas familias españolas).
Uno podría pensar que el aumento de beneficios que el Gobierno facilita a las grandes corporaciones se podría ver compensado con la subida de impuestos a estas mega empresas y a los inmensos salarios que cobran sus directivos. Nada más lejos de la realidad, el único impuesto que sube es el del tabaco (recurso fácil para los políticos que se amparan en el beneficio para la sanidad pública, a pesar de que esta sanidad está cada día más abandonada y abocada a la privatización). Por contra, disminuyen los impuestos de las grandes empresas. Así, se amplía el régimen de libertad de amortización para inversiones nuevas, se las declara exentas del Impuesto sobre Operaciones Societarias, se elimina el pago a las Cámaras de comercio y se suprime la obligación de publicar sus actos en los medios de comunicación (¡esto sí que es transparencia!). Si a estas ventajas fiscales concedidas les añadimos las anteriores decisiones tomadas en torno a los impuestos sobre patrimonio, sociedades y las SICAV (sociedad de inversión de capital variable, que no son más que un método oficial y legal para evadir impuestos y divisas que tienen las elites económicas), no se puede pensar otra cosa que no sea que los verdaderos gobernantes no son los políticos si no los banqueros y grandes magnates. Para ponerle la guinda al pastel añadamos el nulo interés de los gobiernos por terminar de una vez por todas los paraísos fiscales y por grabar las grandes operaciones especulativas.

En España hemos pasado en pocos años de estar en la cresta de la ola a estar totalmente sometidos al yugo neoliberal. Con esta secuencia de acontecimientos es inevitable pensar, sólo hay que ver el paralelismo con otros países, si todo esto no forma parte de una estrategia de largo recorrido bien meditada y destinada a exprimir a una sociedad sin que ésta tenga conciencia de ello.

domingo, 5 de diciembre de 2010

TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS

A partir de ahora, todos esos grandes expertos en democracia que, día tras día, analizan la actualidad española desde los medios oficiales de comunicación ya pueden sentirse satisfechos, lo han conseguido: ya somos una democracia asentada y los ciudadanos nos comportamos como se espera en estos casos, es decir, como borregos.

Siempre se ha dicho que España era una democracia joven e inexperta que necesitaba que sus ciudadanos olvidaran tiempos pasados y trabajaran juntos para afianzar los logros democráticos.
Ahora, tras más de 30 años de un enorme trabajo por parte de la elite económica y sus gregarios políticos, han conseguido lo que todos los portavoces (periodistas de grandes medios) de estas elites reclamaban, una democracia madura y asentada. Pero, ¿qué significa eso de democracia madura?

Cualquiera podría pensar que un sistema democrático maduro es el estado ideal de una sociedad en el que la ciudadanía participa activamente en la toma de decisiones y en que, por supuesto, esas decisiones van todas encaminadas a garantizar todos los servicios que necesitan dichos ciudadanos para llevar una vida digna y encaminada a conseguir la felicidad personal y colectiva.
En la vida real, el significado de la expresión “democracia madura” es muy distinto.

En España, parece ser que hemos alcanzado esta madurez justo en el momento en que nuestro Gobierno se ha declarado abiertamente seguidor de los dictados del FMI y, por ende, de los postulados neoliberales (¡ojo! la máxima expresión de este sometimiento ha llegado con un supuesto gobierno socialista). A partir de ese instante, hemos demostrado nuestra madurez acatando una tras otra todas las decisiones políticas, que en el fondo y casi en la forma eran meramente decisiones económicas encaminadas a engrosar los beneficios de las grandes corporaciones, sin rechistar. A pesar de que estas decisiones son claramente contrarias a los intereses de los ciudadanos. Porque no nos engañemos, madurez democrática significa no inmiscuirse en las decisiones políticas (todo lo contrario de lo que parecía a priori).
En nuestro país, las entidades financieras se han repartido miles de millones de euros mientras aumenta el número de familias que viven al día, incluso por debajo del umbral de la pobreza y aquí no pasa nada porque nuestra democracia es muy sólida.
Los políticos recortan año tras año los presupuestos destinados a los servicios más básicos e importantes como la salud y la educación pero a nosotros no parece preocuparnos, ni siquiera cuando esos recortes lo que realmente significan es que poco a poco se están privatizando estos sectores y cada vez es más habitual el tener que pagar por servicios que no sólo deberían ser gratuitos si no que deberían ser intocables e impermeables a las especulaciones financieras y a los intereses empresariales.
En los últimos tiempos, se han caído las máscaras y el Gobierno ha puesto sobre la mesa una serie de medidas encaminadas a destruir cualquier atisbo de bienestar social amparándose en la vigente necesidad de reducir un déficit producido exclusivamente por el trasvase de dinero público a manos de las corporaciones privadas. Se nos ha dicho que si queremos tener una vejez mínimamente decente, debemos alargar nuestra vida laboral hasta los 67 años porque, de lo contrario, no nos garantizan una pensión (aunque hayas estado contribuyendo a las arcas del Estado los 50 años precedentes). Se nos quiere hacer creer que no hay dinero para seguir ayudando a todos aquellos que no tienen un empleo y que dependen de ese dinero para poder subsistir y, sin embargo, siguen manteniendo ayudas multimillonarias a entidades y personajes que nada tienen que ver con la democracia (las ayudas a los bancos mencionadas con anterioridad; los sueldos vitalicios de cualquiera que en un momento dado haya sido integrante de alguna de las cámaras del Estado independientemente de lo que hayan trabajado en ellas; el mantenimiento de tropas en el extranjero contribuyendo al mantenimiento de conflictos y guerras como en Afganistán, Líbano y demás; los continuos regalos de dinero a la iglesia católica y a otras iglesias más minoritarias en nuestro país; financiando deudas multimillonarias de entidades deportivas y radiotelevisiones públicas;...).

Y aquí estamos los ciudadanos demostrando nuestra “madurez democrática” tragando con esto y mucho más sin decir ni pío. A decir verdad, nuestros “maduros” sindicatos (podemos sustituir lo de maduros por serviles) convocaron una huelga general tardía con la intención de salvar su imagen ante su descontenta masa de afiliados. La huelga pasó y nada ha cambiado, más bien ha empeorado.
Pero lo que realmente ha sido una muestra de “madurez democrática” de la ciudadanía, ha sido la respuesta a la enésima huelga de los controladores aéreos. Nada de todo lo anteriormente dicho ha enfadado tanto a los ciudadanos como el hecho de perder un día o dos de vacaciones, esto si que ha jodido al personal hasta tal punto que el Gobierno ha decidido recompensar la “madurez democrática” de los ciudadanos con una medida digna de la “democracia” más grande del mundo: ha puesto al ejército al mando del control aéreo.
Resultado: todo el mundo contento porque nos han dado una solución rápida (o se trabaja o se va a la cárcel) y así ya podemos disfrutar de nuestras vacaciones.

Pues bien, al final de todo resulta que tener una “democracia madura” significa que el dinero debe ser para las grandes empresas y que si en algún momento surge cualquier impedimento para ello, pues se soluciona dando el mando a los militares y anulando los derechos y las libertades de las personas.

Imprimir

viernes, 26 de noviembre de 2010

LA ESCUELA DE LAS AMÉRICAS: Así es la democracia que exporta Estados Unidos.

Aprovechando que el pasado fin de semana se realizó una nueva protesta organizada por SOAWatch frente a las instalaciones del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad (WHISC por sus siglas en inglés) en Fort Benning, Georgia. Hoy queremos hablar de esta Institución, más conocida como la Escuela de las Américas.

La historia arranca en 1946 cuando bajo la presidencia de Harry S. Truman se crea el Latin American Training Center, Ground Division (Centro de entrenamiento para Latinoamérica, División de Tierra) en Fort Amador, Panamá. La versión oficial indica que el principal objetivo de este Centro era tratar de subsanar la carencia democrática de América Latina. A primera vista, parece un objetivo loable, sin embargo, existen numerosas cuestiones que desmontan por completo la honorabilidad de la causa. Entre ellas, y en primer lugar, habría que preguntarse acerca del derecho divino que los Estados Unidos creen poseer sobre todo lo que ocurre en el continente americano al Sur de su frontera, un derecho autoadjudicado que siguen ejerciendo a día de hoy.
También es más que cuestionable el concepto de democracia que defienden. Uno podría pensar que democracias significa que el poder de decisión está en manos de los ciudadanos, sin embargo, el modelo democrático que exportan y practican (y que lamentablemente hemos acabado copiando casi todo el mundo) es aquel en el que todas las decisiones se toman para favorecer a la pequeña elite financiera que maneja las grandes corporaciones. Estas decisiones incluyen la creación de un clima político favorable a sus intereses sin tener en cuenta las consecuencias que esto pueda acarrear a la población en general. Con este concepto de democracia como fundamento empieza a andar la Escuela de las Américas.
En un principio sólo se entrenan soldados norteamericanos, pero pronto deciden que es mucho más rentable adiestrar a los militares y policías latinoamericanos para que ellos se encarguen de sus compatriotas, que tratar de someterlos con todo su ejército desplegado por todo el continente. Así, en 1950 la escuela se traslada a Fort Gulick, Panamá, y pasa a llamarse United States Army Caribbean School (Escuela del Caribe del Ejercito de los Estados Unidos) adoptando el español como idioma oficial para la instrucción..
Al principio de la década de los sesenta, tras el triunfo de la revolución cubana, la escuela recibe un grandísimo impulso de la mano del presidente Kennedy. Pasa a ser una pieza clave dentro de la estrategia de Seguridad Nacional y, en 1963, se reorganiza bajo el nombre oficial de United States Army School of the Americas (conocida popularmente como Escuela de las Américas). A partir de ese momento y durante las décadas siguientes la Escuela se convierte en un Centro dedicado al adiestramiento militar y la intervención política. Algunos de los cursos que se imparten incluyen, entre otras, técnicas de contrainsurgencia, operaciones de comando, francotirador, guerra psicológica, inteligencia militar y tácticas de interrogatorio. En los manuales utilizados durante la instrucción se contemplan barbaridades tales como el uso de la tortura, la extorsión o la ejecución sumaria como medios para conseguir los fines deseados.
(Se pueden consultar estos manuales en los siguientes enlaces: http://www.derechos.org/ http://www.archivochile.com/)

Pero ¿cuáles son los fines deseados?
Como decíamos antes, la Escuela de las Américas se convirtió en un instrumento fundamental para la Seguridad Nacional de los Estados Unidos. El pretexto era combatir al “enemigo comunista”, de modo que esta ideología no encontrara cabida en el continente como ya había sucedido en Cuba. Pero, en realidad, no era una lucha entre comunismo y democracia como siempre se pinta en la historia oficial, si no que de lo que verdaderamente se trataba es de mantener el status quo y defender los intereses de las corporaciones. Estos intereses pasan por conseguir el dominio absoluto sobre todos los recursos, incluidos los humanos, de América Latina. Para conseguirlo no existen limitaciones ni siquiera los derechos humanos (como viene siendo habitual en la política exterior norteamericana). Por consiguiente, el entrenamiento en la Escuela está destinado a que las fuerzas armadas de los países latinoamericanos modifiquen su objetivo de defender su territorio para convertirse en garantes de un orden interno favorable a la inversión norteamericana. Consecuencia directa de esto, es que se creó una fuerza represora por toda Latinoamérica cuyo principal objetivo era todo aquel que manifestara interés por la defensa de los derechos humanos y la justicia social, es decir, literalmente millones de personas.

El impacto de los más de 65.000 “licenciados” en la Escuela de las Américas en todo el continente ha sido tremendamente sangriento. A lo largo de estos años, se han producido golpes de Estado y promovido dictaduras por toda la geografía americana. Se han creado escuadrones de la muerte que han dejado a sus espaldas centenares de miles de muertos y todavía, a día de hoy, se sigue notando la mano de los alumnos de la Escuela tal y como sucedió en el golpe perpetrado en Honduras contra el gobierno democrático de Manuel Zelaya y la instalación en el poder del gobierno Micheletti.

Está probada (incluso por varias comisiones de la ONU) la participación de ex alumnos de la Escuela en múltiples matanzas y otros crímenes.
Por poner sólo algún ejemplo destacado de ex alumnos de la Escuela de las Américas vamos a mencionar a varios personajes y sus actos.

- Hugo Banzer. Dictador boliviano cuyo reino del terror duró desde 1971 a 1978, dejando tras de sí un reguero de muertos y corrupción como no se había conocido en el país. Participó activamente en el plan Cóndor persiguiendo a todo aquel sospechoso de subversión.
- Elías Wessin y Wessin. Militar dominicano líder del golpe de Estado que derrocó a Juan Bosch en 1963.
- Manuel Noriega. Responsable de una dictadura militar entre 1983 y 1989 que dejó a Panamá en la más absoluta miseria económica y moral. Colaborador de la CIA en asuntos como la contra nicaragüense y el narcotráfico hasta que decidieron dejar de utilizarle e invadir Panamá
- Roberto D’Aubisson. Cabecilla de los escuadrones de la muerte en El Salvador durante los años 70. Deja tras de sí miles de cadáveres como responsable de las fuerzas represoras del país. Probablemente uno de los más sangrientos licenciados de la Escuela.
- Roberto Eduardo Viola. Promotor del golpe de Estado en Argentina en 1976.
- Leopoldo Fortunato Galtieri. Líder de la Junta Militar de Argentina en sus dos últimos años. Bajo su mandato se torturaron a decenas de miles de personas y cerca de 30.000 fueron asesinadas o desaparecidas. Por el camino provocó la guerra de las Malvinas.
- Vladimiro Montesinos. Responsable del Servicio de Inteligencia del gobierno Fujimori en Perú y colaborador de la CIA. Acusado de represión política e incitación a un golpe de Estado, además de demostrado narcotraficante y traficante de armas.
- Santiago Martín Rivas. Jefe de un escuadrón de la muerte en Perú siguiendo órdenes directas de Montesinos.
- Manuel Contreras. Jefe de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) chilena durante la dictadura de Pinochet. Condenado por múltiples causas de violaciones de los derechos humanos.

También es de dominio público que un país como Colombia con uno de los peores historiales a nivel mundial de violación de los derechos humanos ha mandado a más de 10.000 agentes a la Escuela de las Américas durante todos estos años.
Se sabe que cerca de 5.000 miembros de la contra nicaragüense se graduaron en la Escuela.
Con todo este historial truculento empieza a constituirse un movimiento de protesta en Latinoamérica contra la Escuela de las Américas durante la década de los 80. En 1984 y dentro de los acuerdos del Canal de Panamá, Estados Unidos decide cambiar la ubicación del centro y lo traslada a su propio territorio en Fort Benning, Georgia.
Ya en la década de los 90, y tras las matanzas de religiosos (entre ellos algunos norteamericanos) en El Salvador las protestas se generalizan y, por primera vez, se dejan sentir dentro de los Estados Unidos. Finalmente, tras varias comisiones del Senado y multitud de protestas, en mayo del año 2.000 se aprueba el cierre de la Escuela en una reñida votación con 214 votos a favor del cierre y 204 en contra. Sin embargo, de manera secreta en esa misma votación se acuerda la creación del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad.
A efectos prácticos supone que la Escuela de las Américas sólo cerró sus puertas durante un mes para volver a su habitual funcionamiento ya que tanto la votación como el cambio de nombre fueron una mera operación de maquillaje de cara a la opinión pública (sobre todo internacional).
Así pues, a día de hoy la Escuela sigue a pleno rendimiento recibiendo a más de 1.000 alumnos al año. Continua impartiendo los mismos conocimientos y exportando la misma idea de democracia que en 1.946 cuando fue creada. Se la sigue considerando pieza fundamental en la política de seguridad nacional a pesar de que la amenaza comunista desapareció hace mucho tiempo. Pero claro, como las corporaciones siguen necesitando campar a sus anchas, el establecimiento de este tipo de políticas de terror sigue siendo básico para su bienestar, que de eso se trata.

Para más información visitar:

SOAwatch
Encuentronortesur

Imprimir

jueves, 11 de noviembre de 2010

EL DERECHO A LA INFORMACIÓN

A veces es difícil hacerse una idea clara de los acontecimientos que pasan por el mundo. Normalmente, a excepción de que sea algún hecho que nos afecte personalmente y lo conozcamos de primera mano, nos basamos en las informaciones que nos ofrecen los medios de comunicación. Es decir, que podemos afirmar que estamos informados de lo que estos medios estiman conveniente y hasta el nivel que ellos crean oportuno. Esto provoca que la información disponible esté controlada por grandes corporaciones a las que pertenecen los mass media y, por ello, pierden gran parte de la objetividad que se les supone ya que es evidente que ningún periodista que trabaje en estos medios va a morder la mano que les da de comer.

En España, por ejemplo, es prácticamente imposible encontrar referencias acerca de los desastres ecológicos provocados por varias multinacionales patrias en toda América Latina. Todavía es más difícil, si cabe, encontrar alguna información acerca de la implicación de dichas multinacionales en la violación de derechos humanos fundamentales en aquella misma región. Un buen lugar para informarse de todo esto es la web del Observatorio para las Multinacionales en América Latina).

Los casos se suceden cuando se trata de desinformar acerca de hechos relacionados con los grandes grupos bancarios del país (que por supuesto forman parte del accionariado de estas corporaciones de la información) como el BBVA y el BSCH los cuales son grandes inversores de empresas dedicadas a la fabricación de todo tipo de armamento (webs interesantes a este respecto pueden ser BBVA sin armas, Setem y Banksecrets).

Toda la información que se nos ofrece tiene como finalidad el que permanezcamos totalmente ajenos a aquello que realmente es importante, haciéndonos creer todo lo contrario. Por poner un ejemplo, todos los días del año sin excepción conocemos la última hora de nuestros maravillosos futbolistas que tanto bien hacen al país, sin ir más lejos cada día tenemos el debate sobre quién es mejor que quién o cómo debería jugar un determinado equipo. Pues bien, estoy seguro de que casi todo el mundo sabe de lo que hablo y tiene una opinión al respecto, sin embargo, me pregunto cuánta gente es conocedora del importante acuerdo comercial que se está gestando con Arabia Saudita, gracias al cual España venderá armamento militar por valor de 3.000 millones de euros a una dictadura contraviniendo de esta manera todas las disposiciones que el propio gobierno español tiene acerca de la venta de armas (webs interesantes sobre esto: Grupo Tortuga y quebrantandoelsilencio). Sin ir más lejos, estos días estamos siendo testigos de una nueva ola de represión por parte de Marruecos sobre el pueblo saharaui que los grandes medios de comunicación se han encargado de suavizar siguiendo el dictado de la política española y de los intereses económicos de nuestras empresas. Por supuesto no ha habido ni una sola mención al hecho de que mucho del armamento utilizado es de fabricación española y de que Marruecos sea uno de nuestros mejores clientes en ese sentido.

Parece claro que la información es una mercancía más dentro de este sistema en el que todo es susceptible de ser comprado y vendido. Lejos queda, siempre hablando de la mayoría, el espíritu informativo que debería servir de guía en el trabajo periodístico y, más lejos aún, el análisis riguroso de las informaciones.
Hoy en día, la nota predominante en la información es la homogeneidad de las noticias, en la mayoría de medios se reproducen los mismos textos e imágenes quedando claro que dichos medios se han convertido en meros transmisores del mensaje de aquellos que pretenden imponernos una manera de pensar.
Lo cierto es que se han convertido en el vehículo perfecto para difundir el mensaje de las elites. Día tras día se encargan de focalizar nuestra escasa atención en aquellas cuestiones que ellos consideran que deben ocupar nuestras mentes y favorecer, de esta manera, sus intereses. Cada vez se dedica más espacio en los medios a los deportes y a la vida privada de personas que sólo existen en la medida en que se habla de ellas.
Tan sólo hay que ver la gran cantidad de canales de televisión que han llegado a los hogares españoles con la aparición de la Televisión Digital Terrestre y ni uno de ellos aporta ni un gramo de calidad informativa, eso sí, ahora tenemos la oportunidad de “disfrutar” en abierto de la cadena de noticias oficial del Imperio que puntualmente nos pone delante de los ojos las ideas y los hechos que debemos asumir como certeza absoluta (obviamente me refiero a la CNN).

Vivimos en una época en la que nos gusta pensar que la libertad de expresión es una de las señas de identidad de las sociedades modernas, sin embargo, esa supuesta libertad queda restringida a no salirse del flujo de información que marcan las grandes corporaciones. Existe una censura de doble vertiente, por un lado, dentro de los grandes medios se desestiman todas aquellas noticias que sean contrarias a sus intereses o los de sus accionistas como hemos comentado anteriormente. Por otro lado, hay una censura evidente para los medios no tan masivos como le sucedió en su día a la revista El Jueves por una simple caricatura o como le ha sucedido varias veces al periódico Diagonal (diferentes reporteros de este periódico han sido agredidos mientras cubrían actos fuera del sistema) o como les está sucediendo a varias webs (entre ellas Kaosenlared o LaHaine) que son amenazadas con el cierre por difundir informaciones consideradas como peligrosas por el stablishment político y económico.

El estar bien informados es un derecho y una obligación que cada uno de nosotros debe intentar conseguir en la medida de sus posibilidades. Una buena estrategia puede ser no dejar de sopesar ninguna información venga de donde venga y tratar de encontrar diferentes versiones sobre los mismos hechos. Sólo con una actitud crítica conseguiremos hacernos con una idea global de lo que sucede a nuestro alrededor y comprender así el porque de las estrategias y las decisiones de aquellos que rigen el destino de la población.
Imprimir

domingo, 31 de octubre de 2010

EL NUEVO RUMBO MARCADO PARA EUROPA

Siempre hemos oído que Europa es el gran estandarte del humanismo y de los ideales sociales, el garante de los derechos humanos y de la igualdad entre las personas.
Sin embargo, el último siglo de la historia europea no deja lugar a dudas: la vieja Europa ha muerto. En concreto en los últimos cincuenta años (así dejamos de largo las atrocidades de las guerras mundiales). Observando el desarrollo de la construcción de la actual Unión Europea podemos ver de manera nítida cómo los ciudadanos han dejado de ser la prioridad fundamental quedando relegados a un segundo plano ante la incipiente pujanza del nuevo símbolo europeo: el capitalismo.

Tras la firma del Tratado de Roma en 1957 se creó la CEE (Comunidad Económica Europea) iniciándose una etapa de crecimiento económico a base de una intensa urbanización y el desmantelamiento del mundo rural tradicional. Este primer intento de creación de un ente supranacional lo formaron Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

Desde finales de los 70 los Estados Unidos, seguidos de Gran Bretaña, impulsaron un nuevo modelo de capitalismo mucho más salvaje y depredador que se ha venido a llamar neoliberalismo. Este nuevo modelo se basa en el predominio de sus mercados financieros, en el recorte del estado del bienestar hasta reducirlo a la mínima expresión, la supresión de todo lo que tiene que ver con derechos de los trabajadores y en la gestión de la deuda externa de los países del Sur a través de las instituciones internacionales.
Mientras tanto, la CEE sufre una fuerte recesión debida en gran medida a las crisis energéticas. Es entonces cuando las transnacionales europeas y las elites económicas exigen un giro neoliberal en la política del viejo continente.
Rápidamente la maquinaria política se pone a trabajar al dictado de la economía y en 1985 el Consejo Europeo aprueba el Acta Única, creando así un mercado único para mercancías, servicios, capitales y personas para 1993 (aunque esto último a día de hoy sigue siendo una absoluta patraña y si no que se lo pregunten a los gitanos del este que viven en Francia). Además, a partir de ese momento la denominación oficial pasa a ser Comunidad Europea (CE).

Todo esto supone un primer paso en el avance europeo hacia el neoliberalismo. Este camino sufrió un radical acelerón con la construcción del Tratado de Maastrich. Con la puesta en marcha del Tratado en 1993 se inicia la creación del euro, la moneda común europea. Se ponen los cimientos de la unión económica y monetaria.
Esto crea una nueva situación puesto que las principales divisas mundiales se sustentan en la confianza (sobre todo desde la desaparición del patrón de referencia: el oro) y ésta se basa en la fuerza del poder político y militar, por eso se crean tanto la política exterior y de seguridad, como la política interior y de justicia común.
Ese mismo año se decide ampliar la Unión Europea (así se pasó a denominar después de la firma de Maastrich) hacia el Este. Esta ampliación responde a los mismos criterios que utilizó Estados Unidos en la firma del NAFTA con México, a saber, incrementar el mercado, beneficiarse de una mano de obra cualificada y muy barata, apropiarse de todas aquellas empresas dignas de ser expoliadas y, por supuesto, de todos sus recursos. De paso se aseguraron de desactivar la posible amenaza que pudiera suponer a nivel militar y social. Obviamente, esta ampliación tiene su lado negativo debido a las diferencias económicas y culturales pero, sobre todo, a los fuertes vínculos que los países del Este habían establecido con EEUU tras el desmantelamiento soviético.

A estas alturas todavía quedaban visionarios que creían que la Unión Europea debía jugar un papel fundamental en la historia política y económica del futuro. Sin embargo, la mayoría de políticos tenían claro que el futuro (y el presente) de Europa pasaba por rendir pleitesía al gobierno de los Estados Unidos que poseían tanto el poder político (controlaban la ONU y hacían y deshacían a su antojo) como el poder militar (utilizando la OTAN como una extensión de sus fuerzas armadas) Esta visión práctica del papel a desempeñar por el viejo continente se impuso y en 2001 se elaboró la Constitución Europea.
Esta Constitución no es más que un acuerdo de mínimos para ahondar en la Europa del capital y poder, de esta manera, se responden satisfactoriamente las demandas de las corporaciones europeas en esta etapa histórica en que la aparición de nuevas potencias emergentes puede relegarles al furgón de cola de los beneficios económicos. Para asegurarse de que esto sea así dejan clara la ausencia de una estructura política de poder clara con lo que los grandes capitalistas ven el camino despejado para sus operaciones. No obstante, esta Constitución nace herida de muerte por dos razones fundamentales.
Por un lado, tenemos el creciente descontento popular por el rumbo netamente neoliberal que está tomando Europa. Esto se ve reflejado en el rechazo de franceses y holandeses expresado en las urnas en sus respectivos referendos (no como en España donde fue aprobada por la mayoría, la mayoría de los que fueron a votar se entiende).
Por otro lado, tenemos las continuas injerencias de la administración Bush (apoyados por sus lacayos ingleses) quien en defensa de las corporaciones norteamericanas realiza todo tipo de tretas para desequilibrar la creación de una Europa económicamente potente y por tanto competidora. Entre otros planes de desestabilización, Bush llevó a cabo el escudo de mísiles en Polonia y la República Checa, apoyó insistentemente la independencia de Kosovo y la creación de una gran Albania. Con todo esto pretendía enfrentar a Europa y Rusia (principal suministrador de recursos energéticos de la UE)

Con este panorama, en el año 2007 y en medio de un secretismo absoluto se acuerda en una conferencia intergubernamental el Tratado de Lisboa, además se establece que su aprobación se haga por vía parlamentaria evitando así a la ciudadanía. La nueva Europa será una unión de Estados en la que los ciudadanos no cuentan para nada.
La firma de este acuerdo supone la confirmación de que Europa pertenece al bloque occidental capitaneado por Estados Unidos y renuncia formalmente a ser un actor principal en la historia mundial dedicándose a acatar las órdenes del jefe norteamericano. Es por ello que en el Tratado se señala que la OTAN es el marco donde se organiza la defensa europea (por fin EEUU consigue aunar en solo grupo a los países de Europa del Este bajo su dominio político, económico y militar). Para reafirmar esta postura se designa a Catherine Ashton (declarada entusiasta de los Estados Unidos que no dudó en mostrar su apoyo a la invasión de Irak)como alta representante del Consejo de Europa para Relaciones Exteriores y vicepresidenta de la Comisión Europea.
Con este Tratado se establecen las bases para la total privatización de la sanidad, la educación, el agua y el sistema público de pensiones dejando las riendas a la lógica de los mercados (que ya hemos visto a donde nos ha llevado)
También se establece que las políticas sociales y fiscales queden al libre albedrío de cada Estado para poder satisfacer las demandas internas de cada país con lo que una vez más la política comunitaria es de todo menos común. Con esto se beneficia a los verdaderamente dueños de la UE: Francia y Alemania. Estos países pretenden repartirse el pastel europeo. Para Francia queda todo el flanco sur europeo con la creación de la Unión Mediterránea (que controla la inmigración y el acceso a los recursos naturales de nuestros vecinos del Sur), y para Alemania todo el Este de Europa y sus riquezas.
Otro punto importante del Tratado de Lisboa es que por primera vez la energía se comunitariza (curiosamente casi nada lo hace pero como los países europeos van justos de recursos y en el Este van más sobrados pues... esto sí que pasa a ser legislado por “Europa”).

La verdadera razón del Tratado es mantener en funcionamiento el modelo económico basado en el crecimiento sin límites alimentado por el consumo de energía y por la expansión descomunal del crédito, por eso en el Tratado se refuerza sobre manera la posición del Banco Central Europeo que es totalmente autónomo y no responde ante ningún gobierno.

En definitiva, el Tratado de Lisboa es la culminación de 50 años en los que Europa ha pasado de ser la tierra de los ciudadanos para convertirse en la tierra de las grandes corporaciones y los paraísos fiscales.
Imprimir

lunes, 18 de octubre de 2010

SOBRE LA CRISIS ALIMENTARIA

Mucho se ha hablado en los últimos meses acerca de la crisis financiera que todo lo puede y deja al mundo pendiente de un hilo, sin embargo, no debemos olvidar que existe una crisis mucho peor que ésta y que, encima, es permanente: la crisis alimentaria.

En el mundo hay cientos de millones de personas que mueren literalmente de hambre, y esta cifra aumenta considerablemente si contamos a todos aquellos que viven pendientes de un hilo sin tener ningún tipo de seguridad y de control sobre sus vidas. Recientemente se han revisado los Objetivos del Milenio, entre los cuales figura como destacado erradicar el hambre en el mundo. Allí se encontraban gran parte de los dirigentes mundiales (mientras se hartaban con opíparas cenas de trabajo) reforzando una vez más la posición del sistema que dice que la crisis alimentaria es debida a la falta de producción de suficientes alimentos para todos los habitantes del planeta. Lo dicen con la boca llena esperando que todos lo asumamos como verdad absoluta. La verdad es que el verdadero problema no es la falta de alimentos, sino la imposibilidad de acceder a ellos para dos tercios de la población mundial.
La propia FAO (uno de tantos organismos que se dedican a perpetuar el sistema imperante bajo una fachada de bondad infinita) admite en sus informes que se producen alimentos suficientes para alimentar a una población de ocho mil millones de personas, cantidad mucho mayor que la población actual. En esos informes se recoge entre otros datos que, desde los años 60, la producción de cereales se ha triplicado mientras que la población mundial sólo se ha duplicado. Entonces, ¿cuál es el problema?

Podría pensarse que el problema radica en las diferentes sequías y diversos fenómenos meteorológicos en países productores, o que viene provocado por el aumento del consumo de alimentos por las incipientes clases medias de Asia y América Latina. Sin embargo, el principal problema es el de siempre: el desarrollo del sistema capitalista y sus consabidas políticas neoliberales han conducido a convertir a los alimentos en una mercancía en manos de aquellos que disponen del capital para sacar beneficios de ellos. Todo lo que rodea a la alimentación (tierras, agua, semillas,...) está controlado por grandes corporaciones cuyo único objetivo es aumentar sus ganancias sin importar las consecuencias que ello conlleva.


Esta explotación mercantil de la alimentación tiene varias vertientes que han conducido a fortalecer el hambre en el mundo.
Por un lado, tenemos a las grandes corporaciones energéticas que han ido encareciendo el precio del petróleo sin descanso durante los últimos años y, encima, nos han vendido que la solución son los biocombustibles. La dedicación de una buena parte de las cosechas a la producción de estos combustibles de origen vegetal ha generado una competencia directa con la producción dedicada a la alimentación puesto que la primera es mucho más lucrativa.
Esto nos lleva directamente a otro factor a tener muy en cuenta: la adquisición y acumulación de tierras. Estas grandes empresas se están dedicando a adquirir tierras cultivables por todo el mundo para dedicarlas a sus lucrativos negocios, a modo de ejemplo tenemos la devastación de la selva amazónica brasileña para producir soja transgénica. Porque, por supuesto, los transgénicos son la solución oficial del sistema para los problemas de alimentación en el mundo, es la receta mágica del capitalismo para erradicar el hambre. Sin embargo, lo que consiguen con esto es desposeer a los campesinos de las tierras que les sirven de sustento y, por tanto, condenarlos a la miseria. Por supuesto, esta acumulación de tierras viene avalada por los organismos oficiales del capitalismo. Así el Banco Mundial a través de la Corporación Financiera Internacional está avalando la adquisición de tierras para la explotación mercantil en pos del libre mercado. También juega un papel importante la Agencia Multilateral de Garantía de las Inversiones (otra institución afiliada al Banco Mundial) la cual proporciona seguros a las transnacionales contra riesgos políticos que puedan poner en peligro sus inversiones.
A todo esto hay que añadir que la conjunción de crisis alimentaria y económica ha supuesto una oportunidad única para los especuladores para penetrar en el mercado de la alimentación y elevar los precios de los alimentos sin tener en cuenta las consecuencias que de ello se deriva (millones de muertes). Estos verdaderos criminales se esconden tras las fachadas de los grandes grupos de inversión que gestionan enormes fortunas.
Como de costumbre estas subidas de precios no repercuten para nada en una mejora de la calidad de vida de los campesinos que representan un altísimo porcentaje de la población mundial. La propia especulación obliga a los países a sustituir los campos tradicionales por un puesto en la red mundial de la producción agroindustrial, esto deja sin ingresos a los campesinos locales puesto que todas sus pertenencias pasan a manos de grandes corporaciones. Los que consiguen sobrevivir se ven obligados a vivir a golpe de crédito que tarde o temprano acabarán por devorarlos a la mínima inclemencia meteorológica.

En definitiva, la crisis alimentaria es el fiel reflejo de las consecuencias del sistema capitalista que ha permitido la invasión de los mercados de los países del Sur por los productos altamente subvencionados del Norte. Esto ha convertido a las tierras del Sur en el campo de producción y abastecimiento del Norte gracias a la mano de obra barata (por no llamarlo directamente esclavitud) y a una inexistente legislación medioambiental que permite el uso de agrotóxicos totalmente prohibidos en el Norte.

Imprimir

miércoles, 6 de octubre de 2010

"AMIGOS DE LA PAZ": Shimon Peres

Continuamos la serie de “Amigos de la Paz” con otro de los grandes criminales del siglo XX: Shimon Peres.

Shimon Peres (Simón Perski) nació en 1923 en Vishneva, Polonia (actualmente Bielorrusia). En 1935 emigró junto a su familia a Palestina, en aquella época bajo mandato británico, siguiendo los pasos de su padre (convencido sionista) que había hecho lo mismo tres años atrás.

La carrera criminal de Peres empieza a la temprana edad de 18 años cuando ingresa en la Haganá (organización paramilitar que en cualquier otro Estado del mundo sería considerada una sanguinaria organización terrorista pero que en Israel es algo así como un ejercito de liberación). En ella coincidió con otros importantes protagonistas de la historia del Estado terrorista de Israel como Isaac Rabin (con el que compartió Premio Nobel de la Paz), Ariel Sharon y Moshé Dayan entre otros. En 1947 fue nombrado alto mando de la Haganá por David Ben Gurion, al que se unió en el 22º Congreso Sionista Mundial, ocupándose del personal y de la producción y adquisición de armamento hasta que, en 1948, se autoproclamó el Estado de Israel y la Haganá dio paso al actual ejército israelí, el cual ha heredado el gusto por las actividades terroristas. Durante esos años la Haganá, con Peres como uno de sus dirigentes, atentó contra británicos y palestinos e, incluso, atentó contra los inmigrantes judíos que ellos mismos ayudaban a huir a Israel (se han documentado varios ataques de falsa bandera contra barcos que transportaban judíos desde Europa) con el único fin de debilitar el mandato británico y hacerse con el poder en Palestina.

A lo largo de los siguientes 20 años, ocupó diversos altos cargos dentro del Ministerio de Defensa, siendo pieza fundamental en el establecimiento de Israel como potencia armamentística. Estableció relaciones comerciales para comprar armas con Estados Unidos y Francia. Fue esta última la gran colaboradora en la construcción de la primera central nuclear israelí en Dimona. Francia siempre se mostró agradecida por la intervención de Israel en la invasión de la península del Sinaí en 1956.
Fue casi 30 años después cuando el mundo descubrió, gracias al coraje (y a la perdida de su libertad e integridad personal) de Mordecai Vannunu, que Dimona era un reactor de uso militar y que Israel poseía como mínimo un centenar de bombas atómicas. En la actualidad sigue sin conocerse el verdadero alcance del arsenal nuclear de Israel puesto que jamás ha permitido una inspección de verdad y se ha negado en reiteradas ocasiones a la firma del Tratado de No Proliferación Nuclear. Curiosamente, ahora es Peres (como presidente del país) el que exige la desintegración del Estado de Irán acusándole precisamente de no aceptar las condiciones que él siempre se ha negado a acatar.
El propio Peres admitió que la posesión de su arsenal nuclear era lo que les había allanado el camino para los futuros acuerdos de Oslo.

Tras su paso por el Ministerio de Defensa ostentó el máximo cargo en el Ministerio de Absorción (este pintoresco nombre se debe a que su cometido es facilitar la absorción de inmigrantes judíos, aunque en realidad es una especie de segundo Ministerio de Exteriores centrado en asuntos económicos) y en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones desde donde empezó a gestar las líneas maestras del plan para tejer una red de carreteras por toda Palestina que aísla a los palestinos y comunica los asentamientos ilegales.
Finalmente, en 1974 fue nombrado Ministro de Defensa. Es en este mismo año cuando Peres realiza una de sus mayores hazañas como criminal terrorista: incentiva y funda el primer asentamiento judío en pleno corazón de Cisjordania: Kdumim. La política que se inicia a partir de ese momento conlleva la invasión y aniquilación del pueblo palestino y, como sabemos, sigue vigente en la actualidad al igual que el poder de Shimon Peres. Como resultado de esto han sido asesinados o mutilados miles de palestinos (mujeres y niños incluidos) y millones de desplazados que han tenido que dejar todo lo que tenían y aceptar su nueva condición de parias dispersos por los países de alrededor.

Dando un salto adelante llegamos a la década de los 80 donde ocupó cargos muy importantes (líder del partido laborista, Vice-Primer Ministro y Primer Ministro de Israel). En esta década se producen varios acontecimientos que catapultan a Shimon Peres a la cumbre del terrorismo mundial.
En 1982, como líder del partido en el poder, da su bendición al ataque de Begin y Sharon al Líbano y ordena mantener una zona de seguridad que perdura hasta el año 2000 y que todavía hoy sigue siendo causa de conflictos entre ambos países. Como resultado hay más de 20.000 muertos libaneses, el sur del país es devastado y su capital, Beirut, en ruinas. Durante la ocupación del Líbano destaca la brutalidad de la operación puño de hierro llevada a cabo en 1985, siendo Peres Primer Ministro, violando una vez más las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sin ninguna consecuencia (como viene siendo habitual en el caso de Israel).

Por otro lado, en esta misma década, Peres fue una pieza clave en el entramado del Irangate (básicamente este asunto consistía en la venta de armas por parte de Estados Unidos a Irán y con el dinero obtenido financiar el terrorismo de la contra nicaragüense contra el gobierno sandinista). Shimon Peres se propuso a sí mismo como intermediario entre Oliver North y los iraníes en la venta de armas (qué tiempos aquellos en que Israel e Irán eran socios). De todo aquello sacó una gran tajada económica, el agradecimiento eterno de los Estados Unidos y una ampliación enorme de su poder en Oriente Próximo.

Inició la década de los 90 reconociendo a la Organización para la Liberación de Palestina tras la Intifada iniciada por los palestinos en 1987. Todo aquel proceso culminó en 1993 con la ratificación del Acuerdo de Oslo, por el que un año más tarde recibiría el Nobel (en un principio era sólo para Isaac Rabin y Yasser Arafat pero Peres, en una muestra de su poder, hizo que le incluyeran).
El acuerdo de Oslo fue inmediatamente violado por Israel, aunque jamás tuvo la intención de respetarlo. Nunca se ha retirado de los territorios ocupados sino todo lo contrario, ha seguido ampliando su dominio año tras año. Nunca ha reconocido un Estado Palestino ni ha establecido conexión alguna entre Gaza y Cisjordania.
Seguramente, este acuerdo es una de las mayores burlas realizadas a la humanidad por parte de las élites dirigentes. Para rematar la chanza, Shimon Peres junto a Ariel Sharon, ordenaron el asedio y posterior asesinato de Yasser Arafat.
No estoy seguro, pero debe ser el único caso en la historia en que un Nobel de la Paz es el máximo responsable del asesinato de otro Nobel de la Paz.

Para coronar esta década, en 1996, siendo Primer Ministro de Israel, inicia un nuevo ataque al Líbano llegando a bombardear la oficina principal de la ONU en el pueblo de Qana, matando a más de cien personas que habían buscado refugio en aquel edificio. Ni siquiera por esas la ONU tomó posición contra Peres y, nuevamente, salió sin un rasguño de sus carnicerías asesinas.

Llegados al nuevo siglo, Peres sigue dirigiendo el terrorismo de Estado israelí, continuando con el cerco y las matanzas de palestinos. Además propició la construcción del muro de la vergüenza y los checkpoints con la única intención de aislar a los palestinos y llevarles a la muerte (es asombroso el parecido entre esto y los guetos en los que se vieron confinados los judíos). La magnitud de sus crímenes llevó a que por fin la ONU le acusara como responsable de crímenes de guerra en el Informe Goldstone a raíz de la invasión represiva del ejercito israelí de Gaza entre finales de 2008 y principios de 2009, donde Peres, Ehud Olmert, Tpzi Livni y Ehud Barack son responsables de la limpieza étnica de cientos de palestinos. Es conocido el uso de armas de destrucción masiva durante dichas masacres y posteriores represiones.
Ahora, para mayor gloria, se pavonea por medio mundo esgrimiendo su mejor cara gracias a un nuevo proceso de paz en el que nadie cree pero del que todos hablan.

Este es, a grandes rasgos, el bagaje de Shimon Peres Premio Nobel de la Paz 1994. Sobre sus espaldas y su conciencia (esté donde esté) pesarán para siempre la muerte de miles de personas alrededor del mundo, también pesaran el dolor y el sufrimiento de millones de personas que se han visto obligadas a abandonar sus vidas, sus casas, sus raíces en definitiva por culpa de sus planes para establecer el predominio de un Estado Sionista. Pesa, sobre todo, el genocidio constante que mantiene contra el pueblo palestino a lo largo de tantos y tantos años.
Imprimir

lunes, 27 de septiembre de 2010

MIS MOTIVOS PARA LA HUELGA

Hay gente que sigue meditando acerca de la necesidad de una huelga general, no acaban de ver ningún problema sustancial en nuestra situación actual por el que valga la pena movilizarse y protestar. Muchas personas estiman que las medidas tomadas por el Gobierno son necesarias (la única duda que se plantean es si no habrán llegado demasiado tarde) tal vez por la incapacidad de ver más allá de las acciones de los políticos.
Solamente, tal y como dicen los sindicatos mayoritarios de este país, el recorte en los salarios de los empleados públicos, en las pensiones y en los derechos de los trabajadores con el abaratamiento del despido (porque eso es lo que es, digan lo que digan) sería suficiente motivo para una protesta masiva por parte de todos.

Sin embargo, y a pesar de que esos mismos sindicatos no digan nada al respecto, todo esto no es más que la punta del iceberg que se nos viene encima y que acabará por sumirnos en un estado demencial en el que la vida de los seres humanos no tendrá ningún valor. Para todos aquellos que crean que esto es exagerado, sólo tienen que reflexionar un momento sobre el valor que este sistema que nos imponen le da a la vida humana en la gran mayoría del planeta.
Esta huelga es algo más que disconformidad con unas decisiones gubernamentales, debe ser la expresión de un rechazo unánime contra un sistema capitalista que exprime hasta el último aliento a las personas para luego condenarlas a una vida de miseria y a una muerte lenta y dolorosa.
Esta huelga es contra todos aquellos tiranos que, al frente de sus grandes empresas, sólo sienten la preocupación de haber ganado un 5% menos de lo esperado sin tener ningún reparo en matar de hambre a millones de personas. Es contra todos aquellos banqueros sin escrúpulos que arruinan a millones de trabajadores del llamado primer mundo y luego dedican sus beneficios a la fabricación de armas para poder aniquilar al resto del planeta. Es contra aquellos políticos que nunca han sabido lo que significa ejercer esa profesión y sólo se han dedicado a arrimarse al árbol que mas sombra les ha hecho y, por supuesto, más dinero les ha ofrecido. Es contra todos aquellos periodistas que desconocen el valor del verbo informar y han optado por servir al poder repitiendo una y otra vez su mensaje hasta conseguir convertirlo en dogma de fe. Es contra todas aquellas instituciones que nacieron con el propósito de servir a la humanidad y acabaron confundiendo los términos y se dedican a servir al capital haciéndonos creer que eso es precisamente lo que la humanidad necesita. Es contra todos aquellos que creen que la verdadera razón reside en la fuerza y se dedican a imponer su verdad con las armas alrededor del mundo, sembrando muerte y desesperanza allá por donde pasan.
Pero, sobre todo, es contra nosotros mismos. Contra nuestra apatía y nuestra pasividad ante todo lo que sucede a nuestro alrededor. Contra nuestra manera cobarde de no afrontar la verdad y refugiarnos en un mundo de fantasía que nos han fabricado para ese propósito. Es contra todos los que pensamos que tenemos suerte de vivir tan bien como vivimos, contra todos los que no hemos aprendido nada de la historia, contra todos los que nos sentimos satisfechos pagando cuotas a cambio de caridad, en definitiva, contra todos los que sabemos que el mundo no camina en la dirección correcta y seguimos día a día viendo el televisor idiotizándonos un poco más a cada momento.

Esta huelga debería ser el principio de una nueva manera de pensar y actuar, debería servir para dejar de lado el miedo a perder la vida que llevamos porque esta vida no nos pertenece a nosotros sino que pertenece a ese sistema que tan bien nos la ha diseñado.
Porque este momento es el de la rebelión, el de decir que hasta aquí hemos llegado y que con nosotros no cuenten. Así que desde aquí les digo a los señores financieros, políticos, directivos, militares, medios de desinformación y demás piezas del sistema que hasta aquí hemos llegado, yo me apeo y, desde ya, no pienso permanecer callado y sumiso, no voy a seguir su juego y no voy a dejar de protestar hasta que su criminal sistema capitalista desaparezca.
Imprimir

miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA ONU Y SU FARSA DE LOS OBJETIVOS DEL MILENIO

Estos días andan reunidos en la sede de la ONU muchos de los supuestos mandatarios mundiales para analizar el grado de consecución de los Objetivos del Milenio propuestos para 2015. Recordemos dichos objetivos:

- Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
- Lograr la enseñanza primaria y universal.
- Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
- Reducir la mortalidad infantil.
- Mejorar la salud materna.
- Combatir el VIH/Sida, la malaria y otras enfermedades.
- Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
- Fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo.

Todas estas metas fueron ratificadas en 1990 por 189 países que se comprometieron a su consecución, magnífica cumbre aquella que llenó de esperanza a la gran mayoría de la población mundial, sin embargo, a día de hoy aquella esperanza se ha convertido en desencanto para unos, rabia para otros y muerte para muchos.
Tal vez, en aquel momento, la gente era más ingenua (yo desde luego) y no tenía tanto acceso a la información como ahora. Es posible que se pensara que aquello era la solución definitiva a los males del mundo, a lo mejor, es que todavía confiábamos en la bondad del sistema. Hoy sabemos que no. Hoy tenemos un mayor conocimiento acerca del funcionamiento del entramado económico que rige nuestras vidas y nos es más fácil comprender cómo nos mintieron entonces y nos siguen mintiendo ahora.

Se habla de erradicar la pobreza extrema y el hambre cuando vivimos bajo una dictadura económica que necesita de esa pobreza para funcionar correctamente. El 70% del plantea debe malvivir para que el resto podamos tener todo aquello que el sistema bancario nos quiera financiar. El capitalismo necesita arrasar a la mayoría de los países para mantener el equilibrio de poder y la acumulación de capitales y le da igual los miles de personas que mueren día tras día. Lo peor es que mantienen engañada a la mayoría de la sociedad de los países menos perjudicados por el sistema y pretenden hacernos creer que hacen todo lo que está en sus manos para que nadie muera de hambre. Lanzan iniciativas a través de sus “organizaciones amables” (las agencias de la ONU) aprovechando el tirón publicitario de estrellas de la televisión o el deporte y pidiendo nuestra colaboración. Por otro lado, las “organizaciones criminales” (FMI, BM, UE, OMC,...) extienden sus garras sobre los países excluidos robando todo aquello con lo que se pueda sacar beneficio para poder dárselo a sus amos: las grandes corporaciones. Sólo el funcionamiento de las grandes corporaciones que intervienen en cualquier fase de la producción y distribución de alimentos (Monsanto, Nestlé, Syngenta,...) es suficiente para matar a millones de personas al año, ya sea de hambre, de enfermedades o por agotamiento físico.

Dicen desear la enseñanza primaria universal, cuando lo que más les interesa a los dueños del planeta es que cada vez seamos menos libres a la hora de pensar. No sólo no quieren conseguir este objetivo, sino que lo que pretenden es que en los países desarrollados la enseñanza deje de ser pública y por supuesto que la enseñanza de calidad quede en manos de unas pocas élites. El único interés por la enseñanza es que puedan formarse los técnicos necesarios para mantener la producción, para ser jornalero o peón no se necesitan estudios así que para qué se van a molestar en promover la educación universal

Hablan de la igualdad y autonomía de la mujer en todo el mundo, pero todas las decisiones que se toman para conseguirlo son tomadas por hombres, el 99% (supongo que alguna mujer habrá) de los centros de decisión y poder real a escala mundial están ocupados por hombres (preferentemente blancos por supuesto). La única igualdad que les interesa es a la hora de explotarlas laboralmente como sucede en los grandes centros de producción textil de todo el mundo.

Mención especial debe hacerse con todos los objetivos que tienen que ver con la salud y que, por supuesto, son imposibles de conseguir mientras se siga defendiendo un sistema en el que el beneficio económico está por encima del bien de la humanidad. Mientras se permita que las grandes corporaciones farmacéuticas controlen las decisiones a tomar en este campo, nada mejorará. Millones de personas mueren por enfermedades erradicadas en los imperios capitalistas y a nadie le importa, seguimos permitiendo que las patentes estén por encima de la vida y si eso no cambia nada mejorará. Al contrario, cada vez será peor y los grandes laboratorios seguirán creyendo que las personas somos de su propiedad y pueden hacer con nosotros lo que quieran.

Para garantizar la sostenibilidad del medio ambiente es imprescindible cambiar el sistema económico y de producción actual. El capitalismo se basa en la premisa del aumento de acumulación de riqueza en un planeta de recursos limitados. Por lo tanto, repito, es imposible alcanzar la sostenibilidad del medio ambiente. Encima nos quieren hacer creer que todo puede solucionarse controlando las emisiones de CO2 y para ello crean un mercado de compra-venta que únicamente sirve para enriquecerse los mismos de siempre aún más y contaminar sobre manera los países excluidos de los centros de poder.

Por último, se habla de fomentar una asociación mundial para el desarrollo a través de mayores donaciones de los países ricos (el famoso 0,7%). Si lo que queremos es un verdadero desarrollo mundial justo, en lugar de fomentar asociaciones debemos destruir las que ya existen (FMI, Banco Mundial, OMC,...) porque son estos organismos los que con sus políticas de capitalismo salvaje empujan día tras día a la muerte a millones de personas en todo el mundo con el único objetivo de enriquecer más y más a los poderos señores de las transnacionales.

Es absolutamente imposible lograr un mundo justo para todos mientras estemos bajo el yugo de un sistema que nos obliga a unos pocos (consumidores del Norte) a mantener en la más absoluta pobreza a la inmensa mayoría del planeta. La tan cacareada refundación del capitalismo no ha dejado de ser otra estrategia más de marketing para que nos sintamos mejor con nosotros mismos y volvamos a sumirnos en el sopor de nuestras confortables vidas capitalistas mientras millones de personas siguen sumergidas en la más absoluta de las pobrezas.

viernes, 17 de septiembre de 2010

LA GLOBALIZACIÓN Y LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO

Desde que en la década de los 80 los gobiernos de Reagan en los Estados Unidos y Thatcher en Inglaterra relanzaran el capitalismo hacia cuotas jamás antes alcanzadas, el implacable avance de la maquinaria neoliberal no se ha detenido ni un solo instante.Además de estas políticas, varios factores son los que han permitido esta salvaje expansión del libre mercado.

En primer lugar, el desmantelamiento del bloque comunista (con la consabida imagen de la caída del muro de Berlín) permitió a los halcones del capitalismo lanzarse sobre la economía de Europa del Este estableciendo el libre mercado como el remedio a todos los males, esto les permitió hacerse con toda la industria soviética que durante años había crecido sin parar al amparo de la planificación central del partido comunista.

Otro momento clave de la globalización del capitalismo es la primera guerra del Golfo Pérsico. Con la invasión de Irak por parte de los Estados Unidos se lanza un mensaje muy claro al resto del planeta: todo aquel que se oponga a las reglas de juego del libre mercado capitalista, será aplastado sin misericordia. Afortunadamente siguen habiendo Estados que se oponen a este sistema carroñero y proponen alternativas (que cada cual las juzgue como quiera pero hay que reconocerles el valor de intentar buscar su propio camino).

Sin duda, uno de los factores fundamentales para esta expansión ha sido el avance tecnológico.

La aparición de la tecnología de comunicaciones (sobre todo Internet) como objeto de uso global ha facilitado el tránsito de información de una punta a otra del globo de manera instantánea. Este flujo de datos permite un mayor control sobre la producción a escala mundial, ninguna región por pequeña y remota que sea escapa al control de las transnacionales ni a la dictadura del mercado. Hoy en día se produce un alimento en una esquina del planeta y su precio de venta se fija unos cuantos meses antes a miles de kilómetros de distancia. A pesar de todo esto, la aportación más importante de los avances tecnológicos para el mercado libre es el tránsito de capitales, a día de hoy, el dinero en grandes cantidades circula por todo el planeta en cuestión de segundos. De hecho, esto supone la mayoría del comercio y los beneficios a escala mundial. Ya no se gana dinero comprando y vendiendo productos. Ahora, gracias a la tecnología, los beneficios se obtienen invirtiendo y desinvirtiendo dinero en cuestión de segundos. La especulación bancaria y monetaria es el mayor negocio del sistema capitalista y la principal fuente de ingresos de las grandes fortunas del planeta. Es muy habitual observar ataques especulativos en todos los frentes de la economía mundial (atacan a los bancos, a las monedas nacionales, a la deuda pública de los Estados, a las bolsas de valores,...)

Por tanto es bastante lógico asegurar que quien tiene el poder sobre la tecnología, tiene mucho ganado a la hora de dominar la economía mundial.

No obstante, es indudable que el factor más importante para la globalización capitalista en la que vivimos inmersos, es la política económica de las grandes potencias. Una de las armas más poderosas y devastadoras, sino la que más, de esta política son los Tratados de Libre Comercio (TLC)

Los TLC son acuerdos entre dos o más países cuyo objetivo es establecer reglas comunes para normalizar la relación comercial entre ellos y liberalizar la totalidad de productos y servicios que se comercia entre los países, se busca crear una zona de libre comercio entre las Naciones participantes.

También son instrumentos de política exterior que los países utilizan para consolidar y ampliar el acceso de sus productos y eliminar barreras arancelarias, así como establecer mecanismos de cooperación entre los Estados. Esto es lo que dice la teoría, pero al parecer esto sólo es así (en cierta medida) cuando el tratado se establece entre países de similar nivel socio-económico como puede ser el tratado de la Unión Europea o el de los propios Estados Unidos. En este caso se observan consecuencias negativas para las regiones con menor potencia económica pero, no significa una completa debacle para ellos. Sin embargo, este no es el tipo de tratado habitual.

En la mayoría de las ocasiones estos acuerdos se establecen entre países ricos y pobres y, es aquí, donde los TLC se muestran como lo que son: una verdadera arma de expolio en favor de las grandes corporaciones.

Uno de los primeros y más importantes acuerdos de este tipo fue el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) firmado a principios de los noventa por los presidentes de Canadá, Estados Unidos y México. Parecía un acuerdo favorecedor para todos (o eso dejaban entrever las sonrisas de los dirigentes mientras firmaban el acuerdo) Sin embargo, tan sólo tres años después de la firma el gobierno norteamericano tuvo que inyectar 50.000 millones de dólares ante la inminente caída de la economía mexicana. ¿Por qué lo hicieron? Básicamente por dos motivos: uno, para defender las grandes inversiones de las “corporaciones USA” en México (literalmente se estaban forrando a base de explotación laboral y ausencia de impuestos) y, dos, para conseguir el verdadero objetivo: lograr el control real del país, porque aquello representó, de hecho, la compra del país.

Por contra, México obtuvo de todo aquello la pérdida del control sobre su economía. La destrucción de su agricultura al no poder competir con los precios bajos (subvencionados, por supuesto) de los productos del Norte. El éxodo de millones de personas hacia las fábricas para ser sistemáticamente explotados por las trasnacionales. El expolio de sus recursos naturales y el aumento del narcotráfico gracias a la libre circulación de recursos humanos y económicos del Norte hacia el Sur.

Como consecuencia de todo esto se ha creado una ficticia clase pudiente formada por la minoría y una brecha aún mayor entre éstos y la mayoría de los ciudadanos.

En definitiva un TLC hace que desaparezcan las barreras impuestas al comercio y a la inversión extranjera. Esto significa que las economías más pobres no puedan utilizar los aranceles de importación para proteger sus sectores de actividad emergentes, ni a sus agricultores de la avalancha de importaciones a bajo precio, ni a las pequeñas industrias que se hunden al no poder competir con las grandes empresas de los países ricos.

Todo esto lleva al establecimiento de un nuevo colonialismo que no necesita de las guerras (teóricamente) para dominar países, basta con controlar sus economías para tener el poder absoluto en la toma de decisiones. Tanto es así, que cuando la gente se revela contra el Estado y consigue doblegarlo se da cuenta de que el Estado no existe, que el poder está más allá.


Imprimir

martes, 7 de septiembre de 2010

A VUELTAS CON LA EDUCACIÓN

Ante la inminencia del inicio del nuevo curso escolar, los medios de comunicación han iniciado su bombardeo anual sobre la vuelta al cole. Docenas de reportajes sobre el coste que les supone a los esforzados padres el retorno escolar y lo especialmente doloroso que va a ser este año con la crisis económica que todo lo envuelve. Después llegarán las consabidas noticias con imágenes de niños llorando ante su primer día escolar o, por el contrario, las inocentes sonrisas de aquellos que están encantados de reencontrarse con sus amigos.
Sin embargo, comienza el curso y no parece que nadie hable de la importancia de la educación y de lo poco valorado que está este ámbito en España. Periódicamente, nos alertamos ante la publicación de los resultados de estudios a nivel europeo que dejan a la educación española a la altura del betún y en los que se evidencia que el único liderazgo que ostentamos en materia educativa es el del abandono y fracaso escolar.

Vaya por delante que, obviamente, lo referido en este post es una generalización y ya se sabe que generalizar no es bueno, pero en este caso creo que se acerca bastante a la realidad del asunto.
En la sociedad de consumo, la educación ha pasado a ser un concepto referido al paso de los niños por la escuela, como si sólo en esa época y en ese lugar fuera donde una persona debe educarse. Cuando se habla de educación parece que nos olvidamos de la familia, los amigos, los vecinos, los medios de comunicación,... Todo se centra en el bajo rendimiento académico de los niños en la escuela. Sigamos la corriente y centrémonos en eso.
Todavía nos sorprende lo que consideramos una mala calidad del sistema educativo e incluso, nos llega a irritar que nos consideren de los más “burros” de Europa. Sin embargo, en la dinámica capitalista en la que nos encontramos los resultados obtenidos son los esperados. En la sociedad actual no se necesitan pensadores críticos ni pensadores socialmente concienciados, sino que lo que interesa son los cerebros sumisos y las personalidades egocéntricas que encajan perfectamente en el engranaje social en el que vivimos. El resultado óptimo para una sociedad de consumo es una inmensa mayoría de jóvenes apenas formados que pasarán a ser la fuerza de producción cuando sea necesario pudiendo contribuir así al desarrollo del capitalismo (y cuando no lo sea como ahora, pasarán a ser un número más en las listas de desempleo y formaran parte de los excluidos por el sistema); otro gran grupo aunque menos numerosos que el anterior deberán integrarlo jóvenes con una formación técnica que les permita alcanzar un nivel óptimo de remuneración para poder integrarse de pleno derecho en la sociedad (acceder a préstamos e hipotecas para seguir engrasando la maquinaria capitalista) y, finalmente, un pequeño grupo de elegidos que formaran parte de la élite social. Esto es lo que el sistema actual requiere y, por tanto, es lo que obtiene.

Nuestra clase política se encarga año tras año de apuntalar este sistema mediante diferentes tácticas. Por un lado, los recursos económicos y humanos destinados a la educación pública disminuyen sin ningún rubor a cada curso que pasa fomentando el empobrecimiento de instalaciones y la desmoralización de los educadores. Por otro lado, el constante ir y venir de las leyes educativas (aunque sin lugar a dudas, todas ellas se encaminan a la consecución de los objetivos arriba comentados) en función de quien domine el arco parlamentario colabora a un total estancamiento del sistema educativo, ¿cómo emprender iniciativas a largo plazo si cada pocos años cambia el marco legislativo? Otro factor importante es la dedicación exclusiva que el capitalismo exige a los padres hacia su trabajo, así es muy difícil tener tiempo y fuerzas para dedicarse a sus hijos. En cambio, es mucho más fácil pasar la responsabilidad a otros manteniéndolos ocupados con actividades extraescolares (si el bolsillo lo permite) o dejarles vía libre para que hagan lo que quieran con su tiempo.

A este cóctel debemos añadir el toque que aportan los medios de comunicación con los modelos de éxito que presentan a la juventud (por supuesto, ninguno de ellos basado en una buena educación y unos valores solidarios). Con todo esto tenemos servido el resultado final.

Por desgracia, todo este sistema de educación no es más que otro peldaño en la ascensión hacia la destrucción de una sociedad del bienestar. Se deteriora la educación tanto como el resto de servicios públicos (sanidad, justicia,...) para poder llegar a la panacea capitalista: el que quiera algo que lo pague y si no puede que se joda.
Imprimir

viernes, 3 de septiembre de 2010

NACIONES UNIDAS: ¿PARA QUÉ?

A continuación reproducimos los propósitos de las Naciones Unidas según su carta fundacional firmada por los 51 Estados fundadores en 1945 tras la creación de la Organización.
Vamos a fijarnos en estos propósitos y ver el papel que juega la Organización de las Naciones Unidas en el mundo actual y el nivel de cumplimiento de estos propósitos.


1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz.
La ONU se creó como sustituto de la Sociedad de Naciones tras el fracaso de ésta para impedir la Segunda Guerra Mundial. Desde la creación de la ONU han sido incontables las guerras que se han ido sucediendo a lo largo y ancho del planeta, a día de hoy siguen habiendo casi 30 guerras (tensiones o conflictos como prefieren llamarlos en los medios de desinformación masiva) en marcha. Bastaría este simple hecho para desacreditar el funcionamiento y mantenimiento (que no es barato) de esta organización, sin embargo, esta flagrante violación del objetivo número uno de la ONU no parece importarle a ninguno de sus miembros. Es cierto que muchas de estas guerras son a nivel local y pudiera ser que la ONU no quisiera intervenir en ellas por cuestiones de soberanía nacional, sin embargo hay muchos conflictos (Irak, Afganistán, Palestina, Sahara,...) que son internacionales y ponen en peligro la paz mundial. ¿Qué sucede entonces? Parece bastante claro que el propósito real de la ONU es mantener el statu quo que se reveló tras la IIGM (sólo hay que ver su sistema de veto por parte de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad). Por lo tanto, con el sistema actual de la ONU jamás será rechazada ninguna actuación de las grandes potencias mundiales ni de sus aliados. Como consecuencia de esto, ninguna guerra será abortada y la expansión del imperialismo seguirá avanzando sin trabas por parte de la ONU. De hecho, no sólo no pondrá trabas sino que se postulará como posible entidad gobernante cuando todo el planeta no sea más que una extensión de los Estados Unidos de América.

2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal.
En primer lugar, vamos a dejar una cosa clara: las decisiones y resoluciones tomadas por la ONU no sirven para nada. Segundo, el respeto y la igualdad de derechos son conceptos desconocidos para los señores de la ONU. En cuanto a la paz universal mejor ni hablamos.
Tomemos como ejemplo las resoluciones tomadas sobre Israel y Palestina, desde la fundación del estado de Israel han hecho caso omiso de al menos medio centenar de resoluciones de las Naciones Unidas. ¿Qué consecuencias ha tenido esto para Israel? Actualmente, dominan un territorio infinatemente superior al que les fue adjudicado oficialmente, para ello no han dudado en masacrar al pueblo palestino y a todos aquellos vecinos que hayan osado interponerse en su camino. De paso, se han hecho con un arsenal nuclear que jamás ha sido investigado y mucho menos sancionado (sólo por este último punto hay países al borde de la aniquilación por parte del Imperio).
También recordamos la resolución en contra de la guerra de Irak y cómo Estados Unidos pasó olímpicamente del tema, luego para maquillar la cosa aún tuvieron la cara dura de aprobar la guerra con una resolución a posteriori. Por supuesto la metrópoli del Imperio tiene un listado de incumplimientos extensísimo pero a ver quien es el guapo que se juega la silla por criticarles.
Por otra parte, tenemos los grandes acuerdos que se toman sobre el cambio climático. No voy a extenderme porque es evidente su inutilidad, pero digamos que no estaría mal que todos aquellos que no estén dispuestos a hacer nada para no destrozar el planeta pudieran ser metidos en naves espaciales y mandados fuera de la Tierra ya que no desean su supervivencia.
Con estos ejemplos y cientos de otros, la única relación de amistad entre los pueblos se reduce a estar de parte del Imperio o pasar a formar parte de las naciones terroristas que en opinión de los USA deben ser aniquiladas de la faz de la Tierra.


3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión.
La ONU posee innumerables agencias que se encargan de esta labor (FAO, OMS, UNICEF, ACNUR, UNESCO,...) y, es cierto, que la mayoría de sus trabajadores realizan una gran labor. No obstante, es un trabajo que con un buen funcionamiento de la ONU no debería existir. Las terribles injusticias existentes por todo el planeta (de las que supuestamente se encargan estas agencias) son fruto del sistema imperialista que las Naciones Unidas se encargan de perpetuar a través de sus decisiones.
Sólo a través de la impunidad de la venta y tráfico de armas de las grandes potencias a los países pobres hace posible el incesante reguero de conflictos armados existentes incluyendo en ellos a miles de niños inocentes que se ven obligados a matar para no morir, la ONU prefiere ignorar y seguir lanzando campañas con estrellas del cine y el deporte para que todos nos sintamos mejor.
Sólo a través de la impunidad con la que operan las transnacionales como Monsanto hace posible el fin de la soberanía alimentaria y la destrucción del modo de vida de cientos de millones de personas en todo el mundo. En lugar de tomar medidas al respecto, la ONU se ríe publicando informes de la FAO que aseguran que el planeta puede producir alimentos para 12 mil millones de personas al año (el doble de la población actual). En lugar de hacerlo posible, su negativa a actuar posibilita que cada día mueran cerca de 30.000 seres humanos, más de la mitad de ellos son niños.
Sólo a través de la impunidad con las grandes compañías energéticas saquean y expolian todos los territorios que les interesan, es posible el agotamiento y la destrucción de todos los bienes que el planeta pone a nuestra disposición. La ONU ni actúa ni opina al respecto.
Sólo a través de la impunidad con la que las grandes transnacionales explotan a sus trabajadores es posible el constante crecimiento de la pobreza extrema y la muerte prematura de millones de seres humanos cada año. La ONU para paliar esta situación lanza el estreno de una comedia llamada Objetivos del Milenio.
Por desgracias los ejemplos serían infinitos, pero estos sirven para ver de qué lado está la ONU. Desde luego la solidaridad y cooperación que promulga es de todo el planeta hacia los grandes capitalistas.


4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes.
Está claro que armoniza los esfuerzos de las naciones, la lástima es que sea para alcanzar los propósitos de Estados Unidos que al parecer son los propósitos de toda la humanidad.
Parece lógico que haya un punto de encuentro donde todos los países del mundo puedan discutir sus diferentes puntos de vista acerca de cómo vivir en el mismo planeta, sin embargo, la estructura de la ONU no permite esta discusión en un plano de igualdad. De sus casi 200 miembros, sólo se tiene en cuenta la opinión de cinco; y de lo que dicen esos cinco siempre se acaba haciendo lo que quiere uno: Estados Unidos.
Por lo tanto, ahora que estamos en una época de recortes no estaría de más recortar la pantomima de las Naciones Unidas y plantear otro tipo de foro en el que la opinión de todos valga lo mismo.


Imprimir