jueves, 17 de junio de 2010

No lo llames política, llámalo economía

Oímos constantemente cómo la gente discute sobre la política y los políticos, esforzándose en establecer diferencias entre un partido u otro (izquierda o derecha lo llaman), tratando de defender sus posiciones y atacando sin piedad las del otro aunque no se tenga ni una prueba ni media sobre lo que se dice.
Tal vez haya países en los que todavía es posible el debate político e ideológico pero los que vivimos en el mundo del capital y las megacorporaciones debemos asumir de una vez por todas y tenerlo muy presente: la política no existe, sólo la economía prevalece.
En los tiempos que corren, a todo el mundo se le llena la boca hablando de recortes y déficits, reformas y demás temas sobre los que podremos opinar todo lo que queramos pero sobre los que no vamos a decidir nada, de eso ya se han encargado otros. España está inmersa en la vorágine de los recortes económicos, por supuesto, todos dirigidos hacia los de siempre (¿para cuándo un impuesto contra la usura exclusivo para las entidades bancarias?) desde aquí queremos lanzar otra propuesta de recorte: que supriman todos los ministerios y consejerías que no sean los de economía. Si la economía es lo único que importa a la hora de hacer política pues que se vayan todos los demás y eso que nos ahorramos (¡nosotros también sabemos hablar sobre economía y proponer soluciones!)
En nuestra sociedad cualquier decisión política está supeditada a su viabilidad económica, es decir, a si va a ser rentable y se dejan de lado las verdaderas razones por las que una decisión debería ser aprobada o no.
No se reforma el mercado laboral para que mejoren los contratos de los trabajadores y sus condiciones laborales, se reforma para que nos puedan echar a la calle en cuanto quieran de manera mucho más fácil, como si ahora mismo no fuera fácil despedir a alguien por nada.
Ya no se tienen en cuenta ni el bienestar de los ciudadanos ni la justicia social, ahora importa mucho más el poder adquisitivo del consumidor para seguir engrasando la maquinaria de consumo que nos sustenta.Ese es precisamente el gran cambio que la sociedad del capital ha traído consigo: ya no somos personas / ciudadanos, ahora simplemente somos números / consumidores.

1 comentario:

àngels dijo...

Creo, Raul, que me cabe el honor de hacer el primer comentario a tu blog. En primer lugar, enhorabuena por "Quebrantando el Silencio"... veo cuatro temas bien escogidos, que constituyen una propuesta interesante. Sigue en esta línea con constancia, que creo que muy pronto tu blog será conocido y reconocido. Un saludo, y si quieres, seguimos en contacto.